Saturday, June 24, 2006

SUGESTIÓN VS. DESCRIPCIÓN

Sólo he estado una vez allí, pero me encantan las Islas Canarias. Y, aún más, me encantan sus iniciativas editoriales. Ya comenté en

http://novelapopular.blogspot.com/2006/05/luchar-por-algo-digno.html#links

cómo desde allí se recuperó la estupenda novela LUCHAR POR ALGO DIGNO de Debrigode.

En el año 2002 y bajo el sello El Vigía Editorial apareció GUIONES ARGUMENTALES también de Debrigode, un libro breve en tamaño y extensión pero grande en calidad e interés. En él se ofrecen unos deliciosos relatos cortos que en otra ocasión comentaré. Al final del libro se reproduce una interesante entrevista y cuando sale el tema de la supuesta baja calidad literaria de la Novela Popular Debrigode, entre otras cosas contesta:

"Lo que ocurre es que el tratamiento que damos nosotros a nuestras obras es muy distinto. Requiere, como cualquier literatura, imaginación, pero también oficio. Tiene mucho de artesanía. Nosotros hemos de conseguir que las novelas, o la menos yo lo intento, sean como guiones de cine o TV para que luego el lector, al complementarlo con su imaginación, vea la acción, y esto contrariamente a lo que pueda creerse, no se logra, con interminables descripciones, sino todo lo contrario. Todo esto no se consigue sin un notable dominio del oficio."

Pues bien, para mí, conseguir que el lector “vea la acción” gracias a pequeños trucos es uno de los elementos de la buena literatura.

En la actualidad creo que muchos escritores abusan de lo contrario y escriben gruesas novelas en lo que describen absolutamente todo. Parece que cobran por página (aunque bien pensado, probablemente será así) y esa abundancia de detalles ralentiza la lectura. Pero no por la cantidad de palabras (o al menos ese no es mi caso) sino porque no se sugiere nada, ni el físico de los protagonistas, ni su psicología, ni los escenarios. Todo se explica. Todo. Y así se pierde gran parte de la magia de la literatura. El lector casi no interviene, no se le sugiere nada, y así, todo parece artificial, de cartón piedra. Sí, ya sé, que esa literatura luego gana el Premio Planeta y se quedan tan anchos críticos, jurados y editores. Bueno, afortunadamente no todos, pero ese sería tema de otro post.

En la Novela Popular había que economizar palabras y eso, lógicamente, no la hace necesariamente buena. Pero yo me pregunto ¿por qué los personajes de Debrigode, McFair o Mallorquí son tan redondos y profundos en la mayoría de sus obras? Y ¿por qué eso es tan raro en la literatura actual?

¿No será que finalmente Debrigode, McFair o Mallorquí no son tan malos como nos quieren hacer creer?

7 comments:

Dionisio Platel said...

Yo, personalmenete, prefiero cualquier noveleta de Mallorquí a los tochos del Gala o del Kundera (sin menospreciarlos, por supuesto).
Aún tengo en mente la última lectura de Lorena Harding, esa novela rio, romantica, dramatica, repleta de interesantes personajes secundarios.
Y que me dicen de la Doña... ¿No merecen ambas una publicación en tomo como Dios manda? Eso si con las flamantes portadas de Carlos Giménez realizadas para la edición de Buru Lan.

Anonymous said...

Les dan cien vueltas a los Andreu, Montalbán, Madrid y demás golfillos.

De los autores que están en las dos aceras... sólo hay uno igual de grande en sí mismo: Francisco González Ledesma.
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Marqués de Ferblanc said...

Amigo elricondetaula:

Para variar, la clava amigo mío. Al final de la obra de Mallorquí, para mi gusto se incluían demasiados elementos folletinescos, herencia de su origen radiofónico pero tanto LORENA HARDING como LA DOÑA son deliciosas. Por ejemplo, a mi gusto, LOS BUSTAMANTE, aunque muy bien escrita como es habitual, abusa de la truculencia del folletín. Y sí, se deberían reeditar LORENA HARDING.

Marqués de Ferblanc said...

Amigo Cuadrado:

Polémica aseveración...Pero no puedo estar más de acuerdo.

Durante un tiempo me gustaba bastante más SILVER KANE que GONZÁLEZ LEDESMA. Las primeras novelas de éste último me gustaron pero según mi pobre criterio eran frías y sin ritmo. Eso sí con EL PECADO O ALGO PARECIDO, LA VENGANZA y CINCO MUJERES Y MEDIA cambié de opinión. Por no hablar de sus demoledoras memorias. Ahora me gustan por igual.

Marqués de Ferblanc said...

Amigo angerues:

Efectivamente, todavía nos guiamos más por las apariencias que otra cosa.

Y sí, tiene usted razón, vale la pena dar más datos sobre los libros, más que nada para darles una alegría a los que se arriesgan a publicar a Debry. Los datos que me pide son:

Editora El Vigía
C/. Delgado Barreto, 52, 4º - P 65
38204 La Laguna
Santa Cruz de Tenerife
Tel: 922 572 202
www.editora-elvigia.com

Anonymous said...

Pues yo también prefiero la sugestión a la descripción, no ya solo porque así se logre una mayor implicación del lector, que también, sino porque normalmente hace la lectura muchísimo más ágil, que es algo que yo particularmente suelo valorar bastante (lo peor que le puede ocurrir a un libro, a mi juicio, es que su lectura se haga cuesta arriba).

No obstante, me declaro seguidor de los "golfillos" que decía el amigo Cuadrado, a los que por ahora no he tenido nada que reprocharles, la verdad, en este sentido (bueno, vale, quizá "La soledad del mánager", de Vázquez Montalbán, se me hizo pelín espesa, pero "La rosa de Alejandría", en cambio, la devoré).

En cualquier caso, siempre me han parecido algo estériles estas luchas entre "cultura popular" y "alta cultura" (ya ven ustedes qué invento, por cierto, ambos dos). En uno y otro bando, digo yo, habrá de todo, como en botica.

Un saludo.

Marqués de Ferblanc said...

Amigo Alfred:

Estoy de acuerdo que la lucha entre "cultura popular" y "alta cultura" es estéril. Pero más que eso creo que debemos defender el hecho de que realmente hay una sola cultura, el problema es que en esa defensa es fácil caer en el enfrentamiento y lo que nace como un intento de unificación o asimilación acaba en una lucha que no conduce a ninguna parte. A mi me gustaría llegar a una situación similar a la de USA donde la cultura está más "unificada" y el concepto de cultura popular o de masas no es necesariamente despectivo y universidades, investigadores y "popes" de la alta cultura, analizan y estudian dicha cultura sin complejos.

O algo.

Saludos,