Saturday, March 15, 2014

¿AVENTURA, ROMANCE O AMBAS?

Ya hemos comentado en alguna ocasión que la obra de Debrigode no siempre es fácil de encajar en un género determinado. Su hábil mezcla de diferentes elementos, policíacos, románticos, bélicos, aventureros, hace que sus novelas, aparte de ágiles por su pulso narrativo, dependiendo de la proporción de dichos elementos se encasillen, casi, en cualquier género sin perder autenticidad. Por lo menos cara al público de los años cuarenta y cincuenta. Y como muestra tenemos El Galante Aventurero, una de las mejores obras de Debrigode y siempre encasillada, con razón, en el género de aventuras. Pues bien, en Bruguera no lo veían tan claro y como prueba tenemos esta novela, el nº 144 de la colección Pimpinela de agosto de 1949. En ella se adjunta a modo de promoción un capítulo del número 2 de El Galante Aventurero. A primera vista puede parecer forzado pero en las publicidades adjuntas se explica por qué a las aficionadas a la novela rosa les gustará El Galante Aventurero.

Y curiosamente, la publicidad es totalmente veraz, El Galante Aventurero, a su peculiar manera (a la manera "Debry"), es una novela romántica. Otra cosa es que, desgraciadamente, la publicidad (y otras) no tuviera el efecto deseado y la serie cerrara precipitadamente en el número 20. Una pena.