El 1 de diciembre de 1955 apareció en los kioscos el semanario LOCUS, un proyecto de revista de humor creada y dirigida por el gran humorista Muntañola. De modesta presencia, a dos tintas, de 24 páginas en papel de periódico y tamaño un poco mayor de una cuartilla (17 x 24 cm.) LOCUS era una fresca propuesta que mezclaba humor gráfico, actualidad cinematográfica y deportiva con textos humorísticos. Su sana intención era traer algo de color a una España gris. Para ello Muntañola contaba con un elenco de lujo tnto de escritores como de dibujantes. Néstor Luján, Josep María Espinás, Sempronio, Cesc, Castanys, Josep María Lladó, etc. son sólo algunos de los que participaron en el proyecto.
Supongo que a estas alturas, y dado el título del post :-), ya imaginarán que en este elenco estaba Jaime Ministral Masià. De hecho hasta aparecía en la cubierta. El humor fino e inteligente de la revista, con textos en catalán casi escondidos, unidos a su espíritu, digamos, libre, hizo que la filosofía de LOCUS no fuera bien entendida por una censura cegata y prepotente que causó innumerables problemas a la nueva revista. Tantos que finalmente un cansado Muntañola decidió tirar la toalla.Así el número 14, del 1 de marzo de 1956, fue el último de LOCUS. El tono de la revista se puede apreciar en su despedida.
NECROLOGÍA
A la temprana edad de catorce números ha dejado de existir
en nuestra ciudad el joven bromista Don Locus Locus de Locus.
Hijo de un probo bromista barcelonés, el joven Locus se
había hecho querer por cuantos lo trataron -que no eran mu-
chos- y sus virtudes de honradez y claridad le habían granjea-
do las simpatías de unos y las antipatías de otros.
De salud un tanto precaria debido a diversas circunstancias,
una rápida y cruel enfermedad contraída en el cumplimiento
de su deber ha abatido la naturaleza del joven bromista, que
nos ha dejado en el momento en que más necesaria nos era su
presencia. Con el traspaso doloroso del joven LOCUS perdemos
uno de los más genuinos paladines de la broma honesta y vaga,
tan difícil de practicar en estos tiempos, y su muerte habrá de ser
sentida por todos, especialmente los inteligentes, a los que en vida
había dedicado sus afanes.
Reciba su padre, nuestro particular amigo Joaquín Muntañola, el
testimonio de nuestro más sentido pésame, al tiempo que a sus
colaboradores Néstor, Castanys, Martí Farreras, Lladó, Ministral,
Morris, Camarero Audaz y Tinet, que le asistieron hasta sus últimos
momentos, les deseamos resignación y buenos alimentos.
Está claro ¿verdad? Entre líneas se entiende el porqué del final de la revista. Pero al menos en esos 14 números pudimos disfrutar de otra faceta de Ministral, la humorística, que si bien es patente en gran parte de su obra, aquí la destila en estado puro en breves columnas. Fino y elegante, su humor se enmarcaba perfectamente en el estilo general de la revista. Una prueba más de que Ministral no sólo era un escritor de su época sino que era un tanto adelantado a esta. Mucho más tarde, en 1981, Ministral volvió a centrarse en este género en TRAMUNTANA BOJA.
2 comments:
¡No me lo puedo creer! Señor Marqués, ¡Bienvenido otra vez al Club!
Su regreso a la nómina de blogeros de la novela popular española, es una magnífica noticia.
Le echábamos de menos.
Le seguiremos con interés.
Un abrazo
Jorge
¡Amigo Jorge!
¡Qué alegría verle por aquí!
Gracias por sus amables palabras. Una mala época me ha mantenido alejado del blog pero aquí estamos con fuerzas renovadas.
Un abrazo,
Marqués de Ferblanc
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